NUESTRA HISTORIA
Nuestra iglesia, una vez conocida como Iglesia M3D, formalmente conocida como Ministerios Internacionales Milagros y Bendiciones de Dios. Quien dio a luz esta nueva visión y ahora está revelando su nueva visión y adoptando su nuevo nombre: Iglesia de Nazaret.
En la Biblia, en el Evangelio de Juan, capítulo 1, versículo 46, encontramos un pasaje poderoso e iluminador que resuena profundamente con la dirección renovada de nuestra iglesia. El versículo dice: "Ven y ve", dijo Felipe. "¿Puede salir algo bueno de Nazaret?" En este versículo, somos testigos del escepticismo de Natanael cuando cuestiona los orígenes de Jesús, quien provenía del pequeño y aparentemente insignificante pueblo de Nazaret.
Al igual que las personas de este relato bíblico, todos nos encontramos con momentos de incertidumbre y dudas. Cuestionamos si la grandeza y las transformaciones profundas pueden surgir de comienzos humildes. Nuestra iglesia ha pasado por su propia transformación, y al dar a conocer nuestro nuevo nombre, respondemos a esa pregunta persistente con un rotundo "¡Sí!"
La Iglesia de Nazaret representa un cambio profundo en nuestra identidad colectiva, inspirándose en la ciudad natal del mismo Jesús. Al elegir este nombre, buscamos encarnar el poder transformador de la fe, la fuerza que se encuentra en la unidad y el potencial para los milagros que residen dentro de lo aparentemente ordinario.
Con nuestra nueva visión, la Iglesia de Nazareth emprende un camino que abarca el amor, la compasión y la sanación dentro de nuestra congregación y la comunidad en general. Nos esforzamos por crear un entorno en el que todos se sientan vistos, escuchados y aceptados, independientemente de su pasado, sus luchas o las dudas que puedan tener.
En este nuevo capítulo del viaje de nuestra iglesia, nos comprometemos a fomentar una comunidad solidaria y enriquecedora, que sirva como un faro de luz, que irradie esperanza y guíe a quienes buscan consuelo o un hogar espiritual. La Iglesia de Nazareth será un lugar donde las personas puedan venir tal como son, abrazando cómodamente sus historias, antecedentes y experiencias de vida únicas.
Así como el nacimiento de Jesús en Nazaret trajo salvación, redención y un mensaje de gracia ilimitada, nos esforzamos por emular sus enseñanzas y abrazar su amor. Nuestra iglesia está llamada a ser un espacio inclusivo, donde las personas encuentren no solo un santuario sino también una familia amorosa que los apoye a través de las alegrías y los desafíos de la vida.
Hoy, nos embarcamos con alegría en este nuevo camino juntos como Iglesia de Nazaret, consolidando nuestro compromiso con la obra de Dios, las enseñanzas de Jesucristo y el poder transformador de la fe. Recordemos que grandes cosas pueden venir de Nazaret y, de manera similar, increíbles bendiciones pueden surgir desde el interior de nuestra humilde comunidad eclesial.
A medida que avanzamos unidos bajo nuestro nuevo nombre, sigamos el ejemplo de Jesús, abrazando a los marginados, extendiendo una mano amiga y difundiendo el mensaje de esperanza y amor a todos los que encontramos. Juntos, creemos un refugio donde las personas encuentren consuelo, la esperanza encuentre un hogar y las vidas sean tocadas, transformadas y renovadas.
Que el espíritu de la Iglesia de Nazareth nos guíe en los días y años venideros, para que podamos continuar siendo un faro del amor de Dios en nuestra comunidad y más allá. Gracias, y que Dios nos bendiga a todos.
NUESTRA VISIÓN, NUESTRA MISIÓN, NUESTRO LLAMADO
"En la Iglesia de Nazareth, nuestra visión es construir una comunidad fuerte arraigada en la fe, el amor y la compasión. Nos esforzamos por crear un espacio acogedor donde las personas y las familias puedan conectarse, apoyarse mutuamente y crecer espiritualmente juntos. A través de relaciones significativas y alcance programas, nuestro objetivo es inspirar un cambio positivo, fomentar un sentido de pertenencia, restauración y tener un impacto duradero en las vidas de aquellos a quienes tocamos. Únase a nosotros en la construcción de una comunidad vibrante y solidaria para todos".
NUESTROS VALORES
La Iglesia de Nazaret está firmemente arraigada en los valores cristianos expresados en los Evangelios. Nuestros principios rectores se basan en las enseñanzas de Jesucristo, enfatizando:
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Amor y Compasión: Abrazar a todos con amor, empatía y comprensión, tal como Jesús nos enseñó a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
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Inclusividad y aceptación: dar la bienvenida a personas de todos los ámbitos de la vida, independientemente de su origen, y crear un espacio seguro para que todos adoren y crezcan en su fe.
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Humildad y Servicio: Seguir el ejemplo de Cristo de servir a los demás con humildad, compasión y un corazón desinteresado.
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Fe y esperanza: Fomentar una fuerte creencia en la gracia de Dios y brindar esperanza a quienes enfrentan desafíos, sabiendo que a través de la fe, todo es posible.
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Perdón y Reconciliación: Fomentar el perdón y promover la reconciliación entre individuos y comunidades, como lo ejemplificó Jesús.
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Integridad y Verdad: Esforzarse por vivir con honestidad, integridad y autenticidad, adhiriéndose a la verdad proclamada en los Evangelios.
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Generosidad y mayordomía: Practicar la generosidad y la mayordomía responsable de los recursos para apoyar a los necesitados y cumplir la misión de la iglesia.
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Unidad y Armonía: Promover la unidad y la armonía dentro de la comunidad de la iglesia y más allá, promoviendo un espíritu de cooperación y comprensión.
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Oración y Adoración: Enfatizando la importancia de la oración y la adoración como medios para conectarse con Dios y nutrir una relación personal con Él.
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Misión y evangelización: Comprometerse a compartir las Buenas Nuevas y difundir el amor de Cristo a través de los esfuerzos de misión y evangelización a nivel local y mundial.
En la Iglesia de Nazareth, aspiramos a vivir estos valores cristianos a diario, buscando generar un impacto positivo en las personas, las familias y la sociedad en su conjunto.